miércoles, 10 de diciembre de 2008

TRASPLANTE DE CORAZÓN

Vamos a hablar sobre el trasplante de corazón, una operación bastante compleja que ha llegado a salvar la vida de muchísimas personas con problemas cardíacos.

El trasplante de corazón es un procedimiento quirúrgico para extirpar un corazón lesionado o enfermo y reemplazarlo por el corazón sano de un donante. Es una de las operaciones de trasplante más comunes que se realizan en los Estados Unidos. El corazón sano se obtiene de un donante que ha sufrido muerte cerebral, pero que permanece con soporte vital. Dicho órgano sano se coloca en una solución especial que lo preserva.

Se induce el sueño profundo en el paciente con anestesia general y se hace una incisión a través del hueso del esternón. La sangre del paciente se pone a circular a través de un sistema de circulación extracorporal con el fin de mantenerla bien oxigenada. Se extrae el corazón enfermo del paciente y el corazón donado se sutura en su sitio. Luego, se desconecta la máquina de circulación extracorporal y la sangre fluye a través del corazón trasplantado.

El trasplante de corazón prolonga la vida de un paciente que de otra manera moriría. El principal problema, como sucede con otros trasplantes, es el rechazo al injerto. Si el rechazo se puede controlar, la supervivencia puede aumentar hasta 10 años.
Los medicamentos que impiden el rechazo al trasplante se deben tomar por el resto de la vida. Las actividades relativamente normales se pueden reanudar tan pronto como el paciente se sienta lo bastante bien y después de haber consultado con el médico; sin embargo, se deben evitar las actividades físicas vigorosas.
Los principales problemas son los mismos que se enfrentan con los trasplantes de órganos mayores:

- Encontrar un donante
- Combatir el efecto del rechazo
- El costo de la cirugía
- Evitar la infección
- Evitar la obstrucción de los vasos sanguíneos en el órgano trasplantado

· Encontrar un donante puede ser difícil. En este tipo de trasplante, el corazón sano debe provenir de una persona recientemente fallecida o con soporte vital y muerte cerebral. Esto es diferente de lo que sucede con un trasplante de riñón, en el cual el órgano puede ser donado por una persona viva.
· La sincronización es muy importante porque no hay una buena forma de mantener el corazón donado vivo durante mucho tiempo. A una persona que tenga necesidad de un trasplante de corazón se la puede mantener viva con dispositivos cardíacos artificiales por períodos de tiempo cada vez más largos; sin embargo, los corazones artificiales puede también acarrear riesgos significativos. Aunque algunos de estos aparatos están totalmente aprobados, otros se consideran aún experimentales.
· Combatir el rechazo es un proceso continuo. El sistema inmunitario considera al órgano trasplantado como una infección y automáticamente lo combate. Por esta razón, los pacientes con trasplante deben tomar medicamentos, como ciclosporina y corticosteroides, para inhibir la respuesta inmunitaria del cuerpo. La desventaja de estos medicamentos es que debilitan las defensas naturales que tiene el organismo contra diversas infecciones.

El período de recuperación es de un promedio de 6 semanas. El trasplante no es una solución para todos los problemas de corazón. De hecho, sólo puede llevarse a cabo en un muy pequeño número de pacientes que tengan menos de 55-60 años, con algunas enfermedades cardíacas muy determinadas que limiten drásticamente su esperanza de vida, a no más de 2 ó 3 años, que tengan todos los órganos vitales en excelente estado (particularmente los riñones, el hígado y los pulmones), que sean muy estables emocionalmente y que tengan una familia colaboradora.

No hay comentarios: